Noches de bohemia, noches de insomnio y sin saber que hacer, tal vez noches de dudas, reflexiones o hasta incluso alguna que otra paradoja sin venir a cuento, las noches son cortas y a la vez intensas, dando vuelvas en la cama sin poder conciliar el sueño o tal vez deambuleando por los rincones de la casa intentando buscar una respuesta.
No hay nada mejor que esas noches, no hay nada mejor que las noches bohemias de invierno donde te sientas a reflexionar y escuchas el sonido de la lluvia al caer en tu ventana acompañada de una buena taza de cafe, adoro la noche a pesar de todo lo que conlleva, siento que al caer la noche todo cambia y mis sentimientos se vuelven mas profundos y puedo llegar a pensar en millones de cosas en tan poco tiempo y hasta incluso llegar a imaginar y sentir cosas que durante el resto del dia no puedo hacer.
Siente como el sentimiento fluye y los sentimientos recorren todos y cada uno de los lugares de tu cuerpo, es inevitable y lo mejor es dejarse llevar por el momento y dejar la mente vagar libremente entre tus pensamientos hasta que vuelve el amanecer.
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